El mecenazgo literario en la Florencia de los Medici

Durante los primeros años de la Edad Moderna se produjo una intensa eclosión de la cultura, desde las artes hasta las letras, que han permitido considerar al Renacimiento como uno de los movimientos culturales más importantes de la Historia. En el corazón de su éxito se encuentra una práctica muy extendida en la época, sin la cual no podríamos entender nada sobre su desarrollo: el mecenazgo.

Por si te lo preguntabas, el mecenazgo se define, a grandes rasgos, como la protección y el apoyo económico de un patrón a un creador (artista, escritor, científico...) para que este pueda realizar su obra. De esta forma, el creador consigue unas condiciones favorables para ejercer su labor cultural, mientras que el mecenas recibe a cambio una serie de beneficios.   



El mecenazgo estaba especialmente difundido entre las ciudades-estado de Italia en el s. XV, si bien una destacaba entre todas ellas: la Florencia de Lorenzo de Medici, uno de los mecenas más famosos de todos los tiempos. Lorenzo, apodado "el Magnífico", fue todo un hombre de letras que vivió rodeado de intelectuales y poetas, a quienes admiraba, protegía y trataba como iguales. Al contrario que su abuelo, Cosimo de Medici, patrocinaba más a literatos que a artistas, como Ficino, Bartolomeo Scala, Luigi Pulci y Poliziano. Y es que Lorenzo será, además, un creador muy activo de poemas y cantos que recogen la tradición de la Antigüedad clásica y las tradiciones populares del Norte de Italia.

[Lorenzo] sentía una enorme estima por todos los que sobresalían en cualquier tipo de artes, y era un mecenas de los hombres de letras
- Maquiavelo
En la corte de los Medici, Poliziano ocupará una labor destacada como creador de literatura. Gracias a su traducción de los primeros versos de la Ilíada a hexámetros latinos, muy difícil de realizar y dedicada al señor de Florencia, aquel joven que había llegado a Florencia en unas duras condiciones pronto gozó de la protección de Lorenzo, con el que entablará una gran amistad (y de la que hablaremos próximamente).

Con el tiempo, Poliziano alcanzó grandes puestos políticos en el círculo del príncipe como tutor de los hijos de Lorenzo o incluso la secretaría personal de Lorenzo y su esposa, ya que su ingenio iba mucho más allá de lo literario y su relación con su señor mucho más allá de la mera protección. Sin embargo, nunca dejó de escribir obras o elaborar traducciones para sus mecenas, como Stanze per la Giostra, un poema en conmemoración de la victoria de Juliano de Médici en un torneo medieval, o Comentarios de la Conjuración de los Pazzi, defendiendo al estilo romano la venganza de Lorenzo contra los asesinos de su hermano. E incluso cuando la desgracia se cirnió sobre él y tuvo que marchar a Mantua, escribió su famosa Fábula de Orfeo como tributo a la pequeña corte que lo acogería bajo su protección.

A cambio de sus servicios literarios (y políticos), Poliziano gozó de numerosos privilegios económicos, sociales e institucionales, como numerosos beneficios eclesiásticos (cargos sin casi obligaciones, pero bien remunerados), puestos de Bibliotecario de palacio, además de su sueño más añorado: la cátedra de filología clásica del Estudio de Florencia. Todo ello le permitió tener una gran holgura económica y disponer de un privilegiado tiempo personal para dedicarse a la lectura de los clásicos y a la escritura.

Sin embargo, el mecenazgo también tenía sus problemas: tanto él como otros literatos no eran totalmente libres de escribir lo que querían. Más allá de la necesidad de rendir tributo a sus señores adulándolos e idealizándolos en sus escritos, lo cierto es que a veces su estilo humanista no era siempre bien recibido entre algunas personalidades, como es el caso de Clarisa Orsini, la esposa de Lorenzo, que detestaba los escritos clasicistas de Poliziano por su "paganismo".

En definitiva, el mecenazgo literario fue un motor de creación cultural durante el Renacimiento, pero también una relación económica, social y política esencial tanto para los mecenas como para sus protegidos. Y tú, ¿qué opinas sobre el papel del mecenazgo en la Historia? ¿Cuánta libertad crees que tenían sus autores? ¿crees que existen cosas parecidas en la actualidad? ¡Dános tu opinión en la sección de comentarios!

Bibliografía empleada
- Poliziano, A. (1984). Estancias, Orfeo y otros escritos. Madrid, España: Editorial Cátedra.
- Burckhard, J. (2004). La cultura del Renacimiento en Italia. Madrid, España: Editorial Akal.
- Denys Hay (dir.) (1969). La época del Renacimiento. Madrid, España: Editorial Labor.

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